"Es posible que de aquí a 20 ó 30 años hayamos encontrado, no marcianos ni vida inteligente, pero sí atmósferas que alberguen vida", precisó el experto.
Hamuy se mostró optimista de que la nueva tecnología permitirá descubrir planetas parecidos a la Tierra que los instrumentos actuales no son capaces de detectar.
"Cuando logremos encontrar planetas del tamaño de la Tierra, a distancia tipo Sol, con presencia de agua, podemos plantearnos encontrar vida", explicó.
Hamuy hizo hincapié en lo rápido que avanza la ciencia y recordó cómo en 1996 no se conocía ningún planeta extrasolar y que el desarrollo tecnológico ha permitido que desde entonces hasta hoy se hayan descubierto 460.
En este sentido se refirió a avances como el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (European Extremely Large Telescope, E-ELT) del Observatorio Austral Europeo (ESO), que se instalará en el cerro Armazones, situado en el desierto chileno de Atacama, después de que el país se hiciera con el proyecto al que aspiraron otras naciones, particularmente España.
Preguntado sobre las versiones apocalípticas que señalan el término de la civilización humana para el año 2012, fecha que coincide con el décimo tercer ciclo en el calendario maya y que corresponde al 21 de diciembre de ese año, Hamuy aseguró que son proyecciones "sin ninguna base".
"No tengo ninguna evidencia física ni empírica para decir que va a haber un desastre en 2012 como dice la cultura popular", afirmó.
El astrónomo explicó que para que se diera el fin del mundo tendría que explotar una supernova muy cerca y dijo que no hay ninguna estrella que en este momento esté tan cerca y en condiciones de explotar.
"No puedo asegurar que no caiga un cometa en dos años más porque hay tanta piedra dando vuelta en el sistema solar que cualquiera podría caer aquí y producir lo que produjo hace 65 millones de años, pero hoy día no tengo ninguna evidencia", puntualizó.
Según el experto este tipo de vaticinios se originan porque "vivimos en un universo muy dinámico".
"Ha habido catástrofes y va a seguir habiéndolas. Nosotros somos hijos de las catástrofes", apuntó tras recordar que los mamíferos pudieron desarrollarse tras extinguirse los dinosaurios hace 65 millones de años.