Por espacio de media hora, y a ritmo de bombo y platillos, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole reclamó frente a las oficinas de la empresa en New York y Magallanes el reintegro del trabajador Carlos Robert, bajo la consigna "Conaporle es grande, pero no más que la Justicia".
Al término de una asamblea, los funcionarios realizaron una marcha desde la sede del Prado, para exigir a los 29 productores reunidos este jueves en la empresa, que revean el despido de Carlos Robert.
Al llegar al Cordón, el gremio cortó el tránsito sobre Magallanes, reforzó los aplausos que venía realizando, desplegó pirotecnia y comenzó a agitar las banderas del sindicato, de Uruguay, y pancartas con leyendas que aseguran que la empresa miente.
El dirigente sindical, Luis Goichea, dijo a El Espectador que el gremio seguirá en pie de lucha por el reintegro del trabajador y lamentó la falta de avances, a pesar de la intervención del Ministerio de Trabajo.
Aseguró que el suministro de leche está garantizado por el sistema de guardia que estipulado. "Esto es, el trabajo a reglamento, corte de horas extra, no trabajar descanso ni feriado, ni cambio de turno ni de sección; Mantener el piso de tres a seis horas de paro por trabajador, por turno y por planta a nivel semanal. Y mantener el corte de todas a las exportaciones", explicó Goichea.
Exportaciones en peligro
En tanto, la directiva de Conaprole asegura estar muy preocupada por las medidas sindicales. Si bien los trabajadores no intentaron ingresar a la empresa para hablar con algún directivo, y simplemente se manifestaron esta tarde en forma ruidosa, las puertas de ingreso a la firma fueron cerradas inmediatamente apenas llegó al lugar la manifestación.
El presidente de Conaprole dijo que la situación es muy grave y que el directorio informó a sus productores de los pormenores del conflicto. Panizza dijo a El Espectador que, tras presentar las pruebas de que Carlos Robert participó de la maniobra fraudulenta, los productores apoyaron al directorio en la decisión de despedir al trabajador.
"Es un daño que se le hace al país. Uruguay ha abierto mercados, no gratis, con contrapartidas para permitir los ingresos; gestiones personales del presidente Mujica nos han destrabado mercados como Brasil, Venezuela o Cuba. Y todo eso que hizo Uruguay lo está perdiendo, como seguramente los cupos de quesos de México, que también tenemos problemas. O clientes nuevos que hemos hecho en Hong Kong, en Vietnam. A todos esos países no les llega la mercadería, y es un daño irreparable", razonó Panizza.
Situación incambiada
A pesar de esto, el dirigente Luis Goichea, defendió la resolución de la asamblea de mantener el conflicto. Dijo que los obreros son personas educadas y responsables, que no permitirán que Conaprole termine tirando la leche y culpe al gremio. "Pero como en todo conflicto hay dos partes, muchas veces la empresa busca mecanismos para que se termine perdiendo materia prima o producción, o se tire leche y no por la acción de las medidas del sindicato", advirtió Goichea.
A todo, esto el presidente de Conaporle, Jorge Panizza dijo a El Espectador que lo que "lo que estamos discutiendo o lo que aducen es si la entregaba [la mercadería]con intención y en dolo, o si la entregaba porque perdió su capacidad de hacer las cargas, que era reconocida por todos, y, distraído, entregó mercadería de más. Para nosotros, en cualquiera de los dos casos, no puede trabajar en Conaprole como despachador".
El conflicto se mantiene, el gremio analizará en las próximas horas endurecer las medidas, mientras que la empresa comenzó a informar de las pérdidas que genera a nivel económico y de mercados los paros y cortes de las exportaciones.
Fuente: El Espectador