Sin buscar excusas porque tal vez en el partido contra Francia no pudo gravitar en la medida de lo esperado, y también de sus posibilidades, expuestas -por ejemplo- en la despedida del 26 de mayo pasado ante Israel en el estadio Centenario, Ignacio González explicó que en el encuentro del debut celeste en el Mundial se resbaló en varias oportunidades "por bolu... En el primer tiempo me sentí bien, pero en el segundo cayó un rocío y me resbalé muchísimo. Son cosas que a este nivel no pueden pasar, es algo que hay que solucionar"."Nacho" agregó al respecto que "no quise arriesgar en este partido, que era justo un debut en un Mundial, porque no acostumbro a jugar con zapatos de tapones altos" y reflexionó que "pude haber tomado esa medida en el entretiempo, pero como nunca había jugado así, no quise arriesgar a sentirme incómodo. Ya sé que ahora me tengo que poner el otro calzado".
Con respecto al nivel de fútbol que tuvo en el debut, el volante celeste consideró que "de repente, por momentos me entretuve mucho, porque tampoco tenía con quien jugar. Me parece que gran parte del equipo estaba desde mi posición para atrás y a veces, también, jugar para atrás es arriesgar y perder la pelota y dar al lugar del contraataque contrario. Por eso, a veces, como no tenía juego, quise aguantar la pelota y la perdí en muchas oportunidades, pero ni hablar que eso no es lo ideal, menos para mí, que me gusta jugar rápido, siempre y cuando uno tenga con quien hacerlo".
El jugador hizo notar, asimismo, que el año y medio que estuvo parado por lesiones "no tiene nada que ver" con su rendimiento en el debut. "Decir eso es la más fácil", sostiene. La explicación la encontró más que nada en que "al ataque nuestro lo marcaron bien. Aunque Diego (Forlán) y Luis (Suárez) se movieron bien, tampoco tuvimos mucho la pelota, y por momentos me entretuve porque no tenía muchas opciones de pase".
fuente: ovación











