Beckstrom descartó temores de que el universo internet quede devastado por un "IPcalipsis", y afirmó que las distintas oficinas regionales de registro repartirán las direcciones restantes para apoyar el cambio al formato "IPv6".
El esfuerzo y el gasto que implica hacer el cambio al protocolo IPv6 recaerá sobre todo en los proveedores de servicios de internet, las páginas web y los operadores de redes, que tienen que asegurarse de que los sistemas puedan manejar las nuevas direcciones y dirigir correctamente el tráfico.
La mayoría de los consumidores no notarán el cambio, aunque puede ser que algunos necesiten actualizar los "routers" o modems con los que se conectan a internet.
"Con el nuevo protocolo puede haber tantas direcciones de internet como granitos de arena en el desierto del Sahara, es inabarcable", dijo Raúl Echeberría, director del Registro de direcciones de internet para América Latina y el Caribe (Lacnic, en ingés), tras la conferencia de prensa.
"Poner en funcionamiento el IPv6 es ahora una exigencia, ya no una opción", para continuar con el desarrollo de internet, explicó.
Echeberría señaló que "en América Latina la mayoría de los operadores de Internet tienen equipos que son compatibles con IPv6, por lo tanto no implicaría un gran cambio. Y para los usuarios la inversión será cero", afirmó.
"Si los contenidos que se ponen en Internet no están disponibles en IPv6 muchos usuarios o clientes pueden no tener acceso" y con el tiempo se irán perdiendo oportunidades y negocios, advirtió.
Ernesto Majó, gerente de Comunicaciones de Lacnic, agregó que "los gobiernos tienen un rol importante en el sentido de incentivar el paso a la tecnología IPv6 a través varias acciones".
Una acción puede ser "impulsando que las compras que realizan los entes públicos consideren equipamientos compatibles con el IPv6". En tanto que otra iniciativa sería "que todos los servicios del Estado -páginas web y otros- existan a través del IPv6", consideró Majó.
El 8 de junio será el Día Mundial del IPv6 y se hará un seguimiento de posibles errores que puedan darse en el sistema.
Para ese test, la Internet Society (ISOC) reunirán a grandes proveedores como Facebook, Yahoo! y Google para que pasen sus contenidos de IPv4 a IPv6 y puedan "probar qué tan pronta está la red".
Sin un avance hacia el nuevo protocolo, "la Internet no va a dejar de funcionar, pero se irá degradando lentamente", opinó el ingeniero de sistemas de Google, Lorenzo Colitti.