El ministro del Interior dijo que con la globalización los Estados se debilitan frente al crimen organizado. “A nuestro país las nuevas modalidades delictivas llegan más tarde que a otros países”, indicó.
El gobierno y la Policía investigan si existen vinculaciones entre los secuestros exprés -que se registraron en las últimas semanas- y el crimen organizado. “A nuestro país las nuevas modalidades delictivas llegan más tarde que a otros países”, dijo este jueves el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
Para el secretario de Estado -que participó este jueves de un seminario sobre seguridad ciudadana- en esto es positivo porque le da tiempo a las autoridades para especializarse y buscar la manera de combatirlas.
Consultado por Observa, el subjefe de la Jefatura de Policía de Montevideo, Washington Curbelo, confirmó que una posible vinculación de los secuestros con el crimen organizado es una de las líneas de investigación.
Según informó radio El Espectador, Bonomi consideró que la pasta base tiene gran incidencia en la inseguridad y no descartó las conexiones policiales como otro elemento que contribuye a la inseguridad.
“En los lugares en donde se consume pasta base y hay bocas y se persigue a las bocas y la gente del barrio las denuncia se persigue a esa gente. Esas formas van desde tirarle piedras al techo hasta matarle al hijo”, dijo.
Por su parte, el sociólogo Rafael Paternain, presentó algunos indicadores y habló de la incidencia de la violencia no delictiva en Uruguay, al disertar esta mañana en el mismo seminario: “Hay unos 600 muertes por accidentes de tránsito, 600 suicidios al año, frente a apenas 200 homicidios, y aproximadamente 1.600 tentativas de suicidio”, dijo.