La piel es uno de los órganos más sensibles e importantes, por ello necesita de un conjunto de ciertos cuidados claves, especialmente en lo que se refiere a la protección para evitar el impacto negativo de los rayos del sol.
La protección solar es uno de los temas de mayor importancia para la salud de la piel, es fundamental conocer todo lo relacionado en cuanto a los protectores solares. Cabe destacar, los protectores solares deben formar parte de la rutina diaria y no solo de los días de playa, conviene saber cada detalle al respecto.
¿Qué son los protectores solares?
Los protectores solares son productos primordiales, los cuales permiten evitar que los rayos ultravioletas lleguen a la piel. Ahora bien, hay dos tipos de radiación ultravioleta, se trata de los rayos UVB y los rayos UVA.
Los rayos UVB son los responsables de causar las quemaduras en la piel, así como el cáncer, por su parte los rayos UVA pueden penetrar en la piel a un nivel más profundo, generando la pérdida de elasticidad, arrugas y otras consecuencias relacionadas con el fotoenvejecimiento.
También son capaces de causar cáncer de piel, ante todos estos problemas, los protectores solares actúan como escudo. Es decir, los protectores solares incluyen filtros, los cuales bloquean los rayos UVB y UVA, ofrecen distintos beneficios para la salud de la piel. Además, es posible encontrar un protector solar para cada tipo de piel.
Los beneficios de los protectores solares
Los protectores solares actúan como un escudo para la piel, evitando que los rayos del sol puedan ocasionar graves daños en ella. Sin embargo, también ofrecen otros beneficios diferentes, estos a continuación.
Atrasan el envejecimiento de la piel
El sol es capaz de provocar el envejecimiento prematuro de la piel, especialmente en el rostro los efectos tienen mayor visibilidad. Esto se debe a que la piel del rostro es más delgada que en el resto del cuerpo.
Previenen la aparición de manchas
Las manchas en la piel también son efectos de la exposición al sol, pero los protectores solares pueden evitarlo ya que cuidan las proteínas de la piel, es decir, la elastina, el colágeno y la queratina.
Ofrecen hidratación a la piel
Los protectores solares forman una capa que resguarda la piel, impidiendo que el sol pueda resecarla y deshidratarla. De hecho, pueden mantenerla hidratada durante más tiempo y con ello, hacen que luzca luminosa y hermosa.
Alargan la duración del bronceado
Los protectores solares también ayudan a que el bronceado tenga mayor duración, ya que impiden que el sol genere quemaduras y demás efectos nocivos en la piel, pero sí permite que se produzca el bronceado de manera gradual.
¿Cómo elegir la protección solar adecuada?
A la hora de elegir un protector solar, es usual tener ciertas dudas, teniendo en cuenta la gran cantidad de opciones que se pueden encontrar en el mercado. Sin embargo, es preciso atender dos criterios claves, la protección de amplio espectro y el factor de protección solar o SPF.
Protección de amplio espectro
Es fundamental que el protector solar a elegir brinde protección de amplio espectro, ya que son capaces de evitar los daños ocasionados tanto por los rayos ultravioleta de tipo UVA, como los UVB.
Factor de protección solar o SPF
El número SPF es el nivel de protección contra los rayos UVB, que un protector solar ofrece. Mientras más alto sea el SPF, mayor es la protección que implica, en este sentido, aquellos que tengan un SPF por debajo de 15, proporcionan protección sólo contra las quemaduras de sol, pero no protegen a la piel del envejecimiento prematuro y el cáncer.
Lo más recomendable es utilizar un protector solar con SPF de 30 o superior. En añadidura, hay algunos aspectos primordiales que se deben tener en cuenta, los protectores solares no son a prueba de agua, pueden tener una duración de entre 40 y 80 minutos al nadar o transpirar.
Como resultado, conviene aplicar el producto cada 2 horas y en caso de nadar o transpirar, utilizar con mayor frecuencia. También se pueden encontrar varias presentaciones de protectores solares, por ejemplo, en gel, crema, spray y sticks.
Cabe destacar, algunos productos como lociones humectantes y para después del afeitado, incluyen protección solar de FPS 15 o superior. Estos son adecuados para ocasiones en las que la exposición al sol, solo dura algunos minutos, en caso de pasar largos periodos de tiempo al aire libre, es fundamental utilizar un producto con mayor protección.
¿Cómo usar el protector solar?
Para que el protector solar cumpla con sus funciones de manera efectiva, es necesario utilizarlo de forma correcta. Al respecto, se debe aplicar 1 oz del protector, media hora antes de iniciar la exposición al sol, esto para que la piel pueda absorber cada uno de los elementos del producto.
Asimismo, es primordial aplicar el protector solar cada 2 horas y en igual cantidad, también se debe aplicar después de nadar, después de secarse con la toalla o después de transpirar, ya que estas acciones retiran el protector de la piel.
En consecuencia, durante un día de playa una persona puede usar aproximadamente la mitad o un cuarto de botella de 8 oz de protector solar. Por otro lado, el protector solar no solo se debe utilizar en los días de playa, cuando se va a la piscina o se pasan horas al aire libre.
Incluso en los días nublados es necesario hacer uso del protector solar, la razón es que durante estos días, la radiación ultravioleta igualmente llega a la tierra y hasta en un 40%, por ello la piel también puede verse afectada. Es por ello que lo más recomendable es utilizar protector solar todos los días.
En resumen, los protectores solares se deben utilizar todos los días, con el objetivo de cuidar la piel y evitar graves consecuencias por el impacto de los rayos del sol. Se trata de productos que no pueden faltar en la rutina de cualquier persona, solo se trata de prestar atención a las etiquetas y elegir el protector solar adecuado para cada piel y cada necesidad.