El corto, creado por un canadiense, tiene como protagonista a su propio hijo. Patrick Boivin colgó el vídeo el 2 de noviembre y en sólo seis días ya llevaba casi 10 millones de visitas en YouTube. Vea el video aquí.
Al parecer, este canadiense no es ningún experto en el cine, pero las cosas tan destacadas que hace de manera amater, mezclando ingredientes diferentes de la cultura pop, hacen de sus vídeos únicos y marcados por el éxito. Y lo hace además con un ingrediente que en YouTube es sinónimo de triunfo: los bebés. Los bebés y los gatitos, son temas recurrentes de vídeo en YouTube. Ya en 2010 alcanzó gran notoriedad con su "Iron Baby"', que aún pulula en la red con éxito.