El presidente Barack Obama prometió "solemnemente" este martes hacer legalmente responsables a los culpables de la "catástrofe" petrolera del Golfo de México, afirmando que si es necesario cambiará la ley para evitar que vuelva a ocurrir algo similar.
La operación en el día 43 del vertido llega después de que BP admitiera durante el fin de semana el fracaso del procedimiento conocido como "top kill", con el que la multinacional buscaba taponar el pozo mediante una inyección de flujos pesados.
El nuevo intento implicará sellar con la ayuda de robots submarinos la tubería conectada a la parte superior del sistema de prevención de explosiones (BOP), un aparatoso entramado de válvulas que no logró sellar el pozo como debería cuando se produjo el accidente en la plataforma operada por BP el 20 de abril.A continuación, la multinacional colocará una cúpula sobre el BOP que, de funcionar según lo esperado, recolectaría el carburante y lo trasladaría a un barco en la superficie.
El comandante de la Guardia Costera de EEUU, Thad Allen, dijo este martes que tras el fracaso del "top kill" se abandonarán los planes para taponar el pozo y se concentrarán los esfuerzos en intentar contener el derrame.Allen informó que podrían ser necesarios tres días más antes de que BP pueda empezar a bombear carburante a la superficie, asumiendo que este nuevo intento concluya con éxito.El comandante de la Guardia Costera recordó además que el inicio este martes de la temporada de huracanes del Atlántico hace que la operación sea más arriesgada.
El Servicio Geológico de EEUU, una agencia científica del gobierno, dijo el jueves pasado que el derrame del Golfo de México es el peor en la historia de EEUU y ha escupido ya entre 71 y 147 millones de litros de petróleo.La agencia calcula que cada día manan a las aguas del Golfo entre 1,9 y 3,8 millones de litros de carburante.
(AFP y EFE)