
El nuevo método consiste en un sensor pequeño, de aproximadamente el tamaño de una moneda de dos pesos, que se coloca en el brazo y que, minuto a minuto, mide la glucosa en líquido intersticial mediante un pequeño filamento que se encuentra colocado justo debajo de la piel y se mantiene en el lugar unido a un pequeño parche adhesivo.
El paciente mismo realiza la colocación que es mínimamente invasiva y se aplica en forma subcutánea. Este sensor dura 14 días, allí debe retirarse y colocarse otro; durante ese lapso no debe retirarse en ningún momento.
El kit FreeStyle Libre viene con un lector, que es un dispositivo similar a un celular pequeño, y cada vez que la persona quiere conocer su nivel de glucemia acerca este lector al sensor que 'escanea' automáticamente el dato.

La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla como debería, por lo que la glucosa no pasa a las células y circula por la sangre y lentamente va provocando daño en los vasos sanguíneos pequeños y grandes, pudiendo ocasionar a futuro severas complicaciones como insuficiencia renal, ceguera, amputación de miembros inferiores, infarto y accidente cerebro vascular.