
La edificación de mueblería Lais, ubicada lindera al cajero, sufrió las consecuencias de la explosión, modus operandi que se ha puesto de moda ultimamente en Montevideo, pero en ésta ocasión, los delincuentes no tuvieron éxito.

La metodología utilizada es la misma que en los recientes asaltos a cajeros automáticos, inyectan supergas con una mangera a través de el dispensador de dinero, saturan el cajero de gas y luego generan una chispa que hace explotar al combustible.

En uno de los casos, intentaron provocar la explosión utilizando una batería de auto para encender el gas pero no resultó y ante la frustarción comenzaron a disparar balazos generando un disturbio que les costó tener que escapar del lugar con las manos vacías.
Es una modalidad que se ha copiado de otros países como Argentina y Brasil, en Uruguay se utilizó por primera vez y con éxito, el pasado 30 de octubre.