En el marco de una acción publicitaria, una empresa rusa hizo volar a un burro en una especie de parapente. Este hecho terminó provocando una gran polémica y mucho revuelo en una playa del sur del país, informaron los medios rusos. En un marco de "originalidad" a estos publicistas se les ocurrió hacer volar a un burro para llamar la atención y vaya si lo hicieron, pero claro, todo tiene sus consecuencias, los responsables de promover esta acción publicitaria podrían ir dos años a la cárcel por maltrato animal.El animal rebuznaba de miedo en una isla en la península de Taman, a orillas del mar de Azov, en el sur del país, cuando le fue atado un paracaídas y se elevó al ser tirado por una barca motora, informó la agencia de noticias rusa Interfax. Los niños lloraron al ver lo ocurrido con el animal.
Los defensores de los animales lamentaron la incapacidad de los parlamentarios rusos. "Todo el mundo civilizado nos considera brutos y locos, sólo la Duma (Parlamento) no reacciona", dijo Irina Novoshilova de la asociación protectora de animales Wita. La activista pidió además endurecer la legislación contra el maltrato de animales en el caso de los animales de circo.




















