
Es así Doña Eutanasia Calamidá! De a 200kg voy comprando leña si, deje… se vino con todo Don Invierno eh! Bueno, ta, no se me ponga moralista que si no vamos a terminar mal, es cierto sí, no ha terminado el Otoño, pero ya ta saludando prontito pa irse.
Hay que tomar un “quirse” dijera el viejo Machado, que significa “que irse”. Y hablando de tomarse los vientos, déjeme decirle que lo mejor que nos puede pasar en estos momentos es que se haya terminado el mes de Mayo éste, que vino fulero y terminó desastroso. Ni me haga hablar, que con el banana del “Toto” ya me agarré tremenda calentura, no me busque Vecina, que después suelto la lengua y no me para nadie. Ta, qué le taba contando? Sí! Más frío que pechito e bolso, con eso le digo todo… naaa, es joda, no se me pongan sensibles!.
Ya tamos con la Gordita buscando de bolsitas de agua caliente pa encajarnos en las patas! Es que hoy en día hay muchas variantes, usté sabrá bien! Digo, porque por su edad debe ser de tener esas costumbres… ¿no?. Ahh, clavau, de la época del ladrillo envuelto, claro! Ladrillito de los rojitos, no bloque, calentado en la hornalla de la popular y nunca bien ponderada estufa a querosene, que te servía tanto como pa darte calor como pa ahuyentarte los mosquitos y alguna que otra alimaña con su penetrante aroma y también pa hacerte algún churrasco a la plancha o alguna pierinta de chorizo a punta de llama.
Completita era. Ante la inminente subida del precio del combustible, quedo en la nada, pero eran de buenas!! Y ahí calentabas el elemento en cuestión pa después envolverlo en alguna tela que se precie de tal y pa la cama, entre media hora y 45 minutos, antes de uno acostarse, por supu, sino te achicharraba las patas! Pero cuando entrabas a la camita… que placer! Calentita! Además era económica, claro está, por algo la llamaban la “estufita de los pobres”, porque el combustible era barato en aquél entonces. Hoy en día quedaron en el olvido, archivadas en el mejor de los recuerdos, al ladito del lluvero que funcionaba a alcohol azul y al mechero pa la clase de química!.
Taba lindo también el “pedo” que se agarraba tratando de prender tales artefactos, porque era echar el líquido y arrimarle un papelito con el fuego, pero demoraba, tonces uno ahí en cuclillas, la mitad se lo aspiraba! Tas loco, salía más mareado que Ley de Urgente Consideración en el Parlamento, vueltas y más vueltas, cuentos y más cuentos!. La que te daba vuelta como una media, pariente del quemadero antes mencionado, era la estufa a super gas… ta, esas siguen existiendo todavía sí, no sé cómo, porque uno abre la garrafa y le aprieta el botón pa que largue el gas y tiene que esperar unos segundos pa encender el chispero, pero esos segundos son mortales!! Te tas chupando todo el gas chinguenguencha!! Toda una generación drogada por culpa de esas cuestiones técnicas tácticas de no encontrar un modo más eficiente pa prender tales artefactos “calentativos” hogareños. Por eso, el super gas lo dejamos de lado, más ahora que bajó la nafta a precios récords, pero nuestro beneplácito Presidente, Lucho Lacalle Rock, subió todos los combustibles y la yerba, que no tiene nada que ver pero es cierto.
La que nos queda es a leña, como dije al principio, pero no puedo calentar la cama a leña mi Vieja!! ¿Qué quiere que haga? ¿Que le tire un palo quemado arriba del colchón? Prendo todo fuego! La otra que queda pa calentar, tirándonos de chetos, es usar el calienta camas. Frazada dispuesta con unas resistencias más enchufe que “funca” en base a la electricidad, impracticable hoy en día ya que su Presidente Señora, el suyo, nos subió la Ute un 10% más otros recargos del tipo $400 de “cobrador” (ni idea, nadie sabe), que hacen hoy en día que volvamos a viejas costumbres como iluminarnos con velas y volver a las bolsitas de agua caliente pa que no se nos enfríen las patas! El agua la calentamos en una caldera que ta en la estufa a leña, obviamente.
Pero lo que verdaderamente calienta y enerva la sangre, y acá me pongo serio, es la actitud de algunos seres humanos, si es que así se los puede llamar. Éste mes que pasó, terminó en varias desgracias, que desnudan lo oscuro y poco humano de tales seres. Varias muertes, por robos, por “encargues”, femicidios, racismo; nos producen impotencia, amargura, desconcierto. Tanta violencia en las calles, en el mundo, la verdad da miedo. Hay que tomar conciencia que a veces, vale más una caricia que un golpe… Porque si vamos a violar el protocolo de saneamiento, que sea con un abrazo y no con una patada. Por todos aquellos inocentes caídos… Amén.
Salú!!!
Emilio Machado "Pelado" .

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