Humor de viernes - Acuáticos

Más que Columna, apenas un simple Poste de Humor.218. (Pelos de mi blonda cabellera)

“Acuáticos”
Esto que ta pasando en el País, a ésta altura del año, es una clara alusión y analogía del momento en el que tamos viviendo, es así de simple. ¿No me ta entendiendo no? ¡Obiusley! Y si le digo: “¿los brazos como Popeye?. Le digo, como ley de la vida, el “Yorugua” promedio, ¡mete brazo a lo loco! Rema más que Tom Hanks saliendo de la isla, con el Wilson al lado; rema más que “clavo mi remo en el agua… lalala…” Nunca me aprendí la letra: “rema, rema…”.

De tanta remada pa mí que si alguno de los Foglia se tira a Presidente, de seguro gana, porque de ésta situación en la que tamos viviendo se sale remando. ¡Y más hoy en día! Si seguimos así, nos tamos transformando en la Atlántida… No corazón, no la playa de canelones, la Atlántida perdida, esa ciudad mítica que ta bajo agua hace añares. ¡Pero qué veranito lluvioso eh! La gente laburadora, que planificó durante todo el año sus respectivas vacaciones, en familia; acomodando horarios; metiendo horas extras pa llegar; luchando contra jefes pa que las licencias concuerden; haciéndole la cabeza a los gurises adolescentes de que pa las vacaciones no lleven celulares y laptops y esas cosas, así se crean vínculos, lazo familiares; juntando peso a peso pa poder alquilar algo en la playa y además comprar el protector solar, un huevo y la mitad del otro.

Todo un gran laburito de hormiguita durante todo el año, pa que llegue la fecha tan ansiada, ¡y te llueva los 15 benditos días! ¡Te querés cortar las venas con una feta de mortadela Doña Bocha! Rápidamente y, con la capacidad de improvisación que Dios nos dio a nosotros los Uruguayos, tenés que implementar soluciones pa tales momentos.

En primera instancia, agarramos el bloqueador solar y, su contenido, lo ponemos en un vasito, un poco de colorante y nos queda una hermosa sustancia para hacer pinturas rupestres en cuanta blanca pared se encuentre. Pa que la gurisada se entretenga “decorando” la casa alquilada, cual cavernícola aburrido en caverna, pintura con los dedos. Sin lugar a dudas, esa gran sombrilla que compraste con la Pass Card, en 6 cuotas por Mercado Libre, usada, con un par de agujeritos a los costados, bue tal artículo oficiará como un excelente paraguas pa ir de la casa hasta el almacén, en el cual vas a tener que abrir una cuenta en Euros, porque vas a tener que gastar el triple, ya que con lluvia y al pedo bajo techo, los “niños” se ponen ociosos y lo primero que hacen es abrir la heladera y haya lo que haya, se lo fagocitan y si no encuentran nada se quedan mirando, con la puerta abierta, esperando no sé qué… como si la comida fuera a aparecer mágicamente ahí dentro y como total, papito paga la UTE. Ahí es cuando te puteas a vos mismo por haberle insistido al gurí adolescente que dejara la laptop pc, celular y afines… por lo menos tarían “conectados” y no “llenaban tanto el hogar”.

Miro pa afuera y sigue lloviendo! A ésta altura no le envidiamos nada a Venecia eh! De cualquier manera es preocupante ésta situación, ayer vino mi niña chica más grande, con sus 5 añitos, a decirme que le molestaba algo en la espalda, le saco la malla… y sí, anda de malla todo el día, ¡si es todo agua por acá! Bue, le saco la malla, la reviso bien, y sabe ¿qué le encuentro? Una escama. ¡Clavau! Si acusa dolor de garganta, de seguro son branquias. Mirándole algún aspecto positivo a ésta situación, tal clima reinante es propicio y beneficioso pal popular y nunca bien ponderado “pescador perezoso”, o en latín “pescus perozus”; ser humano el cual ama salir de pesca, pero es tan vago que no le dan las “tarlipes” pa levantarse del sillón, entonces ante ésta situación está de parabienes, ya que él no necesita ir al arroyo, el arroyo viene hacia él.


Sentado en su living, VTV prendido mirando la Copa Nacional de Selecciones, tomando una chela bien frapé, con el gorrito “pescador”, la ventana abierta y en la misma, la cañita, a mano, pa ver si sale alguna roncadera por lo menos! ¡“Barba”, seguí tirando agua nomás, que acá, nos adaptamos a lo que venga!
Salú!