Más que Columna, apenas un simple Poste de Humor. 167. (Km ida y vuelta hasta la costa)“Peces bovinos si los hay”
Vecina, usté que es una erudita en el tema médico, recetas caseras… algún bálsamo pa las quemaduras a causa del sol?. No, pa las quemaduras estomacales de esas ya toy curau de espanto, inmune soy, un pomelito más manzanita verde pa la resaca y listo. Yo ando precisando pa la piel de afuera, que me quemé todito… de salame que soy nomás, porque creo que como recién empezamos Diciembre, el sol no va a quemar, tonces me hago el guapo y no me pongo bloqueador, y si me encajo gorro me suda la capocha y se me caen las gota pa los ojos, arriba de los lentes de sol, que me nublan la vista a causa del vapor que emerge de mi bocha pensante.
El aloe dice que es muy bueno, tiene varias propiedades… como el Figueredo. Bueno ta sí, eso. Toy colorado, y con un par de franjas blancas a los costados, a la altura de las orejas, que corresponden a las patillas de las gafas pal sol. Cualquier cosa parezco… Es que en un ataque de calor, agarré el auto, a mis 3 mujeres y nos fuimos pa la playa, la Verde, a 10km de Piriápolis, un paraíso tropical enmarcado en un escenario natural increíble… ta, es una playa nomás. La misma de la que hablo en todas las columnas de verano, la misma a la que sigue yendo el Astori, con la misma silla playera y el gorrito pescador.
Pa éste año que se disfrace de algo, que si lo llegan a reconocer, lo duermen de una piña… Y anduvimos caminando con la Gorda, por entre la arena y el agua, fría, salada, esa que le hace bien a mis patas cansadas y me cura de los hongos que me florecen en ésta época del año. Otra que Canestén. Justo, el veterano que hacía la propaganda de ese fungicida, el Mario Falco, ése que decía: “son hongos, use Canestén”, ése mismo, también veranea en dicha Playa.
Tamos rodeados de famosos… y nosotros, claro. El Neber Araujo tenía casa también, pero ta, hace unos años ya que se fue a veranear con los ángeles y sus arpas. Y entre paso y paso más mate y mate, dejando huellas en la arena; y mientras que la loca Piti se metía al agua con las calzas y la musculosa, más mi gorro, porque el de ella ya taba mojado y enarenado, y al grito de “que divertido!!”; llegamos hasta la zona de “las rocas”, zona pesquera si las hay.
Y acá tengo una pa contarle mi Vieja que es de campeonato!! En ése lugar de la costa, vive don Maidana, pescador por naturaleza que debe haber en cada Playa que se precie de tal. Pues bien, transcurría el año 1963, en frente al balneario cruzando la ruta… Espere a ver? Rusia, Egypto y Arabia Saudita, bue… cuando la limosna es grande… el sorteo del mundial Doña, lo taba relojeando… Qué le taba contando? Ah, sí, año ´63, un frigorífico que había en frente a la Playa, del otro lado de la ruta, se escapan varias vacas, atemorizadas por el nuevo “marrón” que se había comprado la empresa; rompieron la portera y rumbearon pa la costa, a todo trapo, una quedó en el camino, la otra siguió de largo, atravesó la arena, se metió pal agua y empezó a nadar. La vaca roncadera le decían.
Y metía más brazo que Scanapino. 250 metros pa dentro. Llamaron a la policía del condado, cuando éstos llegaron al lugar en cuestión no tuvieron mejor idea que pedirle a Don Maidana, que era el único que en ésa época y lugar tenía bote con motor, que la fuera a buscar mar adentro. Y allá salió el viejo lobo de mar, a buscar a una vaca de agua, la cual ya se había hecho amiga de varios caballitos de mar que andaban en la vuelta. Llegó el hombre hasta donde estaba el asustadizo animal, le ató al cuello una cuerda y la cincho hasta la orilla.
De pasada, casi llegando, se cruzó en “La roca del ahogado”, con un fulano que había salido a tirar unos cañazos, el hombre al ver que Don Maidana venía con una vaca de arrastro quedó estupefacto, lo único que pudo atinar a hacer fue abrir la boca y poner ojos de asombro. Ante tal expresión, Maidana le espetó: “encarne con alfalfa mi amigo, se ta dando el pique de vaca”. Dicen que tal bovino, más adelante en su vida, hecho asado, tenía gusto a pescado… Dicen.
Pa éste año que se disfrace de algo, que si lo llegan a reconocer, lo duermen de una piña… Y anduvimos caminando con la Gorda, por entre la arena y el agua, fría, salada, esa que le hace bien a mis patas cansadas y me cura de los hongos que me florecen en ésta época del año. Otra que Canestén. Justo, el veterano que hacía la propaganda de ese fungicida, el Mario Falco, ése que decía: “son hongos, use Canestén”, ése mismo, también veranea en dicha Playa.
Tamos rodeados de famosos… y nosotros, claro. El Neber Araujo tenía casa también, pero ta, hace unos años ya que se fue a veranear con los ángeles y sus arpas. Y entre paso y paso más mate y mate, dejando huellas en la arena; y mientras que la loca Piti se metía al agua con las calzas y la musculosa, más mi gorro, porque el de ella ya taba mojado y enarenado, y al grito de “que divertido!!”; llegamos hasta la zona de “las rocas”, zona pesquera si las hay.
Y acá tengo una pa contarle mi Vieja que es de campeonato!! En ése lugar de la costa, vive don Maidana, pescador por naturaleza que debe haber en cada Playa que se precie de tal. Pues bien, transcurría el año 1963, en frente al balneario cruzando la ruta… Espere a ver? Rusia, Egypto y Arabia Saudita, bue… cuando la limosna es grande… el sorteo del mundial Doña, lo taba relojeando… Qué le taba contando? Ah, sí, año ´63, un frigorífico que había en frente a la Playa, del otro lado de la ruta, se escapan varias vacas, atemorizadas por el nuevo “marrón” que se había comprado la empresa; rompieron la portera y rumbearon pa la costa, a todo trapo, una quedó en el camino, la otra siguió de largo, atravesó la arena, se metió pal agua y empezó a nadar. La vaca roncadera le decían.
Y metía más brazo que Scanapino. 250 metros pa dentro. Llamaron a la policía del condado, cuando éstos llegaron al lugar en cuestión no tuvieron mejor idea que pedirle a Don Maidana, que era el único que en ésa época y lugar tenía bote con motor, que la fuera a buscar mar adentro. Y allá salió el viejo lobo de mar, a buscar a una vaca de agua, la cual ya se había hecho amiga de varios caballitos de mar que andaban en la vuelta. Llegó el hombre hasta donde estaba el asustadizo animal, le ató al cuello una cuerda y la cincho hasta la orilla.
De pasada, casi llegando, se cruzó en “La roca del ahogado”, con un fulano que había salido a tirar unos cañazos, el hombre al ver que Don Maidana venía con una vaca de arrastro quedó estupefacto, lo único que pudo atinar a hacer fue abrir la boca y poner ojos de asombro. Ante tal expresión, Maidana le espetó: “encarne con alfalfa mi amigo, se ta dando el pique de vaca”. Dicen que tal bovino, más adelante en su vida, hecho asado, tenía gusto a pescado… Dicen.
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