
“Tecnología pa tuitos”
Adaptable Vecina. Así se podría definir al Uruguayo promedio. Se adecúa al momento y a la situación, en base a creatividad e ingenio. Y no solamente el ser humano en sí, todo bicho que camina se adecúa a la situación reinante. Ayer por ejemplo, iba en el auto hacia Montevideo, como todas las semanas, y en el semáforo que ta en Empalme Olmos, póngale unos 20km antes de la Capital… y sí, taba coqueto pa meter un semáforo ahí.
Parece que la paisanada del lugar se quejó con la alcadía de la zona, de que los estaban excluyendo de los avances tecnológicos del hoy en día y entonces reclamaron, pidieron 3 cosas: 1) Semáforo en el cruce en la ruta, o sino 2) Que le compren una “Olivetti” más moderna a la Antonia, la bibliotecaria de la zona, que en realidad no es “bibliotecóloga”, tiene el Síndrome de Diógenes, esos que acumulan todo y no tiran nada, bueno y tiene como 400 libros de lo que pida, tonces los clasifica, porque le encanta escribir en la máquina, cuando la encuentra, y el pueblo va y saca libros, cuando los encuentra debajo de la mugre, y le pagan a ella algún peso por el servicio, cuando la encuentran, debajo de alguna montaña de ropa pa perro. Y bueno, el 3er pedido era que en cada casa del pueblo hubiera un aerosol para matar mosquitos, o el popular “fly”, porque ellos creían que de ésa manera se activaba el “wifly” y así conectarse con el mundo.
No hubo manera de hacerles entender que no era así, pero el Gerónimo, alcalde de la zona, se puso el balde en la cabeza y no entró en razones, tonces se decidió por la idea más, clara, digamos, que es la del semáforo en el cruce a la entrada. Sepa entender vecina, usté que quizá no conoce la zona, le explico: es ruta y tiene una entrada pal pueblo, además de un camino vecinal que cruza dicha ruta; tonces cuando ta la luz roja, los que vamos rumbo a Montevideo y viceversa, paramos obvio… pa que del otro lado, no cruce nada. Una vez vi pasar una pelota de paja, de ésas parecida a la de las películas de “cowboy”, que te hacían entender que el pueblo taba desierto.
O sea ta al pedo. ¡¡¡Pero qué alegría la de los “empalmeolmeños” cuando inauguraron dicho semáforo!!! Se escucharon voces que afirmaban que ahora sí eran de primer mundo y que ahora sí los iban a votar y no sé qué cosas más. Algún “renunciá Bonomi” se escuchó por ahí, medio aislado, pero poca cosa. Ta, eran 20 personas en la ceremonia ¿no? La cuarta parte del poblado. Pero terrible fiesta se armó; el “Cacho Lópe” llevó su medio tanque pa la zona en cuestión y tiró unos bifes de mulita al pan, a la módica suma de $30; la vieja Telma sacó del almacén, 3 damajuanas de vinagreta casera; el “Pocholo” llevo el refresco pa cortar el vinagre de la Telma, sino se quedaban a pico seco; la Jacinta se fue hasta Barros Blancos (pueblito vecino de Empalme Olmos) y compró 5 kilos de galleta e campaña, que combinado con el bife de mulita, queda un manjar digno de servirse en los mejores restaurantes, confiterías y paradores de Pando.
El dúo “Los Olmeños” (nombre original si los hay), le pusieron música a la velada, llevaron su guitarra, acordeón y bandoneón… leyeron bien, es un dúo, nadie sabe cómo, el “Pato” Rodríguez, puede tocar la guitarra con las manos y el acordeón con las rodillas, sentado. Todo un arte sin dudas. Y Robustiano canta, se saben 5 canciones, pero a la gente les encanta!!! Y les aplican bailoteo y todo. La fiesta arrancó con palabras de agradecimiento del Alcalde, a eso de las 11. A las 8 y media ya habían arrancado a chupar. A las 11 y media taban con pancartas y cotillón en medio de la ruta, bastante tomaditos ya. Y refuerzo de mulita que va y vinagreta que viene; y cantante otra Robustiano; y que al “Pato” ni se le veían las rodillas de la velocidad con la que tocaba ese acordeón; y los autos que tocaban bocina.
Los habitantes del pueblo pensaban que las bocinas eran pa sumarse a la fiesta, a la alegría… qué equivocados que estaban. Taban cortando la Ruta y ni se habían percatado. La fila de autos era larga, hasta que en una, vino el técnico encargado, mandado por la Intendencia, y conectó el Semáforo. La conjunción de colores dejo “boquiabiertos” a los ciudadanos que nunca antes habían visto tal espectáculo. Cada vez que la roja saltaba a la verde, la gente aplaudía a rabiar!!! Se los convidó a seguir la fiesta en la placita del pueblito y ahí desalojaron la ruta.
Dicen las malas lenguas, que la “ceremonia” duró hasta que al Pato se le dislocó una rodilla. Ahora los ciudadanos ya tan acostumbrados al semáforo, pero no quita que, cada vez que pasen por ahí, lo miren con cariño. Con carita de: “esto es nuestro”. Y siguen peleando por el aerosol en “fly”.
No hubo manera de hacerles entender que no era así, pero el Gerónimo, alcalde de la zona, se puso el balde en la cabeza y no entró en razones, tonces se decidió por la idea más, clara, digamos, que es la del semáforo en el cruce a la entrada. Sepa entender vecina, usté que quizá no conoce la zona, le explico: es ruta y tiene una entrada pal pueblo, además de un camino vecinal que cruza dicha ruta; tonces cuando ta la luz roja, los que vamos rumbo a Montevideo y viceversa, paramos obvio… pa que del otro lado, no cruce nada. Una vez vi pasar una pelota de paja, de ésas parecida a la de las películas de “cowboy”, que te hacían entender que el pueblo taba desierto.
O sea ta al pedo. ¡¡¡Pero qué alegría la de los “empalmeolmeños” cuando inauguraron dicho semáforo!!! Se escucharon voces que afirmaban que ahora sí eran de primer mundo y que ahora sí los iban a votar y no sé qué cosas más. Algún “renunciá Bonomi” se escuchó por ahí, medio aislado, pero poca cosa. Ta, eran 20 personas en la ceremonia ¿no? La cuarta parte del poblado. Pero terrible fiesta se armó; el “Cacho Lópe” llevó su medio tanque pa la zona en cuestión y tiró unos bifes de mulita al pan, a la módica suma de $30; la vieja Telma sacó del almacén, 3 damajuanas de vinagreta casera; el “Pocholo” llevo el refresco pa cortar el vinagre de la Telma, sino se quedaban a pico seco; la Jacinta se fue hasta Barros Blancos (pueblito vecino de Empalme Olmos) y compró 5 kilos de galleta e campaña, que combinado con el bife de mulita, queda un manjar digno de servirse en los mejores restaurantes, confiterías y paradores de Pando.
El dúo “Los Olmeños” (nombre original si los hay), le pusieron música a la velada, llevaron su guitarra, acordeón y bandoneón… leyeron bien, es un dúo, nadie sabe cómo, el “Pato” Rodríguez, puede tocar la guitarra con las manos y el acordeón con las rodillas, sentado. Todo un arte sin dudas. Y Robustiano canta, se saben 5 canciones, pero a la gente les encanta!!! Y les aplican bailoteo y todo. La fiesta arrancó con palabras de agradecimiento del Alcalde, a eso de las 11. A las 8 y media ya habían arrancado a chupar. A las 11 y media taban con pancartas y cotillón en medio de la ruta, bastante tomaditos ya. Y refuerzo de mulita que va y vinagreta que viene; y cantante otra Robustiano; y que al “Pato” ni se le veían las rodillas de la velocidad con la que tocaba ese acordeón; y los autos que tocaban bocina.
Los habitantes del pueblo pensaban que las bocinas eran pa sumarse a la fiesta, a la alegría… qué equivocados que estaban. Taban cortando la Ruta y ni se habían percatado. La fila de autos era larga, hasta que en una, vino el técnico encargado, mandado por la Intendencia, y conectó el Semáforo. La conjunción de colores dejo “boquiabiertos” a los ciudadanos que nunca antes habían visto tal espectáculo. Cada vez que la roja saltaba a la verde, la gente aplaudía a rabiar!!! Se los convidó a seguir la fiesta en la placita del pueblito y ahí desalojaron la ruta.
Dicen las malas lenguas, que la “ceremonia” duró hasta que al Pato se le dislocó una rodilla. Ahora los ciudadanos ya tan acostumbrados al semáforo, pero no quita que, cada vez que pasen por ahí, lo miren con cariño. Con carita de: “esto es nuestro”. Y siguen peleando por el aerosol en “fly”.