
“A de ser la edad”
Sin ninguna intención de llegar a agraviarla, Vecina, pero ando viejazo!!! No me malinterprete, me siento un tanto mayor de edad, en el sentido que ya el físico no me responde de la misma manera que años ha... Pasa el tiempo, y el piso me va quedando cada vez más lejos.
Voy a llamar a la China, nombre de pila República Popular, pa ver si ya inventaron alguna maquinita que, con control a distancia, te ate los cordones; se sabe, un simple click y aparecen 2 manitos que te hacen el nudito y la moña, y vos sin moverte, sin agacharte mas que nada, porque si te los pones con los cordones atados, se rompen, eso es enseñanza de escuela.
Pero que solo se pueda vender, dicho artefacto, con receta médica, de la rosada, sino se la compran a los gurises y los crían obesos. Ya con el bendito celular alienante tienen suficiente. A que sé yo, uno esta medio maniático y en contra de que la gente se pierda de lo lindo de la vida por estar mirando una pantallita, no sé, me parece.
A de ser la edad. Decía tonces, llamo a la China y les consulto eso, porque la verdá que me ta costando agacharme pa manipular los cordones. La ciática me ta abombando de la dolor. Y es que uno se crió en la época de los “championes” doña, ta todo bien con la alpargata bigotuda, pero en invierno me da un tanto de frío en los piecitos, y cuando duermo en las rodillitas y en los hombritos.
Sí. Frazada en 3 partes tengo que usar, cosa e mandinga. Las recorto a las “cubijas” en 3 partes iguales, con elástico en las puntas, pa que no se salgan, entonces un pedazo va pa los hombros y mitá del pecho; otro trozo se va pa las rodillitas, envueltas, parezco ternero “maneao”; y el tercero pa los piecitos, con cierta libertá, porque asigún venga la noche es si se me congelan o me hierven, no sé en qué va, pero pasa. Igual duermo poco, ya que me paso despertando, sea porque se me sale la frazada 1 (la de los hombros), y si acomodo esa, se me desacomoda la 1A (la de las rodillas), se me desata el piolin, y no ta bueno, a eso de las 4 de la mañana, andar atando piola, a oscuras, pa no molestar.
Y cuando vuelvo a dejar todo armadito pa poder seguir durmiendo en paz, la bendita vejiga que me avisa que si no me levanto pal baño, dejo el charco. Duermo poquito sí. A de ser la edad. Y una sábana entera abajo, más pa los mosquitos que otra cosa, aunque igual los condenados se dan maña pa picarme. Por suerte tengo a las cucarachas que se los comen al vuelo, porque son saltarinas y gustosas del manjar de dioses llamado mosquito. Igual las “cucas” ni me preocupan, las arañas se hacen cargo de dicho animalito, hay que verlas a las muy “ladinas” dejando las antenitas en el borde del plato, como si fueran huesitos de pollo... Dichos artrópodos? No me molestan, las hormigas coloradas se las “papan” al toque.
Se acuerda de Marabunta, la película? Bueno, igual, el otro día me entretuve mirando, eran 67 hormiguitas subidas a “cacunda” de una tarántula de las negras patonas, 2 minutos duró la lucha, por más que el bicho arácnido se movía pa todos lados, las de 6 patas taban aferradas, hasta que quedó una sola prendida al cogote, y ahi mismo la ahorcó, murió de inanición la bicha; y después fue un festín pal resto. Las coloradas? Ni un problema, de ellas se encargan los mosquitos, las cazan al vuelo nomás, con el aguijón hacen “brochettes” de hormiga. Es un círculo vicioso sí. Y a mí me gusta quedarme a ver esas cosas, es como tener un “Nath Geo” en el fondo de casa. Tengo un poco de tiempo libre sí.
A de ser la edad. Y eso que a las moscas no las dejo ni picar, porque en ése momento libre que tengo, desenfundo el “matamoscas” y las acribillo!!! Hay veces que no sé por qué, me da tipo un tembleque en la mano derecha, será la abstinencia... o los excesos, no sé; bueno, me da ese temblor, entonces aprovecho y me pego con cinta pato el matamoscas a dicha extremidad y salgo correteando por toda la cocina matando moscas a diestra y siniestra!!! Un tendal dejo!!! A los 10 minutos me siento, agitado, los pulmones no me responden bien no, la mano sigue temblando, así que cualquier insecto volador que ande en la vuelta, podrá ser aniquilado solo si pasa cerca. Me canso rápido. A de ser la edad. Ando viejo y bobo.
Extraño las charlas con mis amigos verdaderos; ir a dar vueltas a la plaza; el sonido del teléfono fijo y el timbre, casi siempre eran buenas noticias; amo ver mi hija crecer, escucharla reír, hablar, imaginar y soñar historias, caminar con ella de la mano; extraño dormir hasta el mediodía, despertarme sin dolores de espalda; extraño mirarte a los ojos para poder hablar. Que sé yo, cosas simples de la vida. Si, me puse un tanto melancólico, ponele. A de ser la edad.
A de ser la edad. Decía tonces, llamo a la China y les consulto eso, porque la verdá que me ta costando agacharme pa manipular los cordones. La ciática me ta abombando de la dolor. Y es que uno se crió en la época de los “championes” doña, ta todo bien con la alpargata bigotuda, pero en invierno me da un tanto de frío en los piecitos, y cuando duermo en las rodillitas y en los hombritos.
Sí. Frazada en 3 partes tengo que usar, cosa e mandinga. Las recorto a las “cubijas” en 3 partes iguales, con elástico en las puntas, pa que no se salgan, entonces un pedazo va pa los hombros y mitá del pecho; otro trozo se va pa las rodillitas, envueltas, parezco ternero “maneao”; y el tercero pa los piecitos, con cierta libertá, porque asigún venga la noche es si se me congelan o me hierven, no sé en qué va, pero pasa. Igual duermo poco, ya que me paso despertando, sea porque se me sale la frazada 1 (la de los hombros), y si acomodo esa, se me desacomoda la 1A (la de las rodillas), se me desata el piolin, y no ta bueno, a eso de las 4 de la mañana, andar atando piola, a oscuras, pa no molestar.
Y cuando vuelvo a dejar todo armadito pa poder seguir durmiendo en paz, la bendita vejiga que me avisa que si no me levanto pal baño, dejo el charco. Duermo poquito sí. A de ser la edad. Y una sábana entera abajo, más pa los mosquitos que otra cosa, aunque igual los condenados se dan maña pa picarme. Por suerte tengo a las cucarachas que se los comen al vuelo, porque son saltarinas y gustosas del manjar de dioses llamado mosquito. Igual las “cucas” ni me preocupan, las arañas se hacen cargo de dicho animalito, hay que verlas a las muy “ladinas” dejando las antenitas en el borde del plato, como si fueran huesitos de pollo... Dichos artrópodos? No me molestan, las hormigas coloradas se las “papan” al toque.
Se acuerda de Marabunta, la película? Bueno, igual, el otro día me entretuve mirando, eran 67 hormiguitas subidas a “cacunda” de una tarántula de las negras patonas, 2 minutos duró la lucha, por más que el bicho arácnido se movía pa todos lados, las de 6 patas taban aferradas, hasta que quedó una sola prendida al cogote, y ahi mismo la ahorcó, murió de inanición la bicha; y después fue un festín pal resto. Las coloradas? Ni un problema, de ellas se encargan los mosquitos, las cazan al vuelo nomás, con el aguijón hacen “brochettes” de hormiga. Es un círculo vicioso sí. Y a mí me gusta quedarme a ver esas cosas, es como tener un “Nath Geo” en el fondo de casa. Tengo un poco de tiempo libre sí.
A de ser la edad. Y eso que a las moscas no las dejo ni picar, porque en ése momento libre que tengo, desenfundo el “matamoscas” y las acribillo!!! Hay veces que no sé por qué, me da tipo un tembleque en la mano derecha, será la abstinencia... o los excesos, no sé; bueno, me da ese temblor, entonces aprovecho y me pego con cinta pato el matamoscas a dicha extremidad y salgo correteando por toda la cocina matando moscas a diestra y siniestra!!! Un tendal dejo!!! A los 10 minutos me siento, agitado, los pulmones no me responden bien no, la mano sigue temblando, así que cualquier insecto volador que ande en la vuelta, podrá ser aniquilado solo si pasa cerca. Me canso rápido. A de ser la edad. Ando viejo y bobo.
Extraño las charlas con mis amigos verdaderos; ir a dar vueltas a la plaza; el sonido del teléfono fijo y el timbre, casi siempre eran buenas noticias; amo ver mi hija crecer, escucharla reír, hablar, imaginar y soñar historias, caminar con ella de la mano; extraño dormir hasta el mediodía, despertarme sin dolores de espalda; extraño mirarte a los ojos para poder hablar. Que sé yo, cosas simples de la vida. Si, me puse un tanto melancólico, ponele. A de ser la edad.
Salú!!!