Más que Columna, apenas un simple Poste de Humor. 128 (Grados Fahrenheit a Celsius: 53º, de sensación térmica)“Carnavalito al sol”
Bueno mi vieja, ojota que hay que empezar a ponerse las baterías triple A, se largó ya se largo ya, la vuelta ciclista, eso quiere decir que en breve llega el último “pedaleador” y ahí si, después de ese magno suceso que marca el cierre de temporada, ahí comienza a andar el Uruguay!!!
Con el freno de mano puesto, eso es cierto, a paso lento y cansino, pero así y todo anda... Camina a trote de “caracol asoleado domingueando un Domingo al mediodía”, ta bavo pal caracol caminar así eh!!! Es que con estos calores, Doña Eutanasia, ta infumable hasta pa salir a algún lado.
Fin de semana largo, uno lo planea ya de antemano, porque, a ver si a usted no le pasa, apenas termina el año, que es lo primero que hace cualquier ser humano que se precie de tal? Tomar unos “yastá” y unos perifares, pa la resaca, eso es cierto, y más a ésta edad, que uno ya no es un pibe y tiene que andar midiendo ese tipo de acciones porque el organismo ya no es el mismo; que nos ataca el “úrico”, y que nos crece la “chopera” y que las paredes de las venas tan todas llenas de grasa y no sé cuanta pavada más!!! Bue, pero decía, que es lo segundo entonces que hace el Uruguayo promedio apenas termina/comienza el año viejo/nuevo? Manotea el almanaque del año entrante y se fija en los días feriados; sin dudas, los números en rojo más bonitos que hay, por que los otros “colorados” no los puedo ni ver... ni pagar tampoco, pero ese es otro tema!!.
El tema es que uno planea ya de pique los días esos que tiene libre, los visualiza, intenta ahorrar (mentira grande como una casa, ya que al día 5 me quedé sin sueldo, así que no tengo manera de arrejuntar algún peso); planea viajes y momentos, sensaciones, goces varios... Y no llega el dichoso fin de semana largo y se viene acompañado con temperaturas de casi 40º, y con sensaciones térmicas de altas a altísimas!!! Pero de cualquier manera, ese mal clima, no me va a tirar abajo mis planes pal finde, a lo Florencio Sánchez, “En familia”!!! Característico de los carnavales españoles, ya había planeado de antemano, armar una “paella pa 6 personas”, manjar digno de Dioses Gallegos... pero como no tengo ningún instrumento culinario y no poseo ni la más remota idea de como corno se hace una paella española, me tiré pa la cazuela de matambre, que es más nuestra y más conocida... Comida de olla, 38º grados bajo el eucalitu, cazuela bien cargadita, bien como pa que sea “la ultima cena”.
Pero no contento con eso, además de todo, se me ocurrió también la estupenda idea de hacerla afuera de las casas, no en el patio, sino irnos pal arroyo. Se sabe, pal Santa, la “playita de los pobres” como la describe el cantautor Minuano Raúl Jaimes. Le cuento una cosa Vecina, cuando me desperté esa mañana, 6:30 am, sudando más que testigo falso, la pensé antes de partir, pero como ya tenía todo planeado, encaré con esa aventura.
Desperté a las gordas, chica y grande, embadurné de protector solar a la gurisa chica, cargué la olla, cucharas, tabla, cuchilla, cucharon, cuchillo, platos, vaso e plástico, parrilla, conservadora y salí rumbo a la terminal a tomar el bus, a la cuadra volví, me había olvidado de la gurisa en el baño y la gorda con el gurí cuasi chico que seguían durmiendo... Hora y media después, tipo 10 y algo, partimos rumbo pal arroyo.
Sudando a mares, más cargado que lomo de burro, tironeando con la “Piti” chica, que a cada 3 pasos, se queda “paspando moscas”, se “cuelga” con las flores, las nubes, el viento y la naturaleza, que se yo... Hippie me salió!!! Llegamos al lugar en cuestión, dándome cuenta que mi idea no fue tan original, ya que taba “cundido” de gente, no cabía ni un pelito más. Atracamos por donde nos llevó el viento, debajo de un Tala, llenito de púas y plagado de gusanitos negros peludos, al ladito del hormiguero.
Cosa es que, el resto de los personajes se fueron pal agua, mientras que el Peladito se quedó armando el fuego, picando las verduras, salteando las carnes, todo bajo el abrazador sol de febrero, tomando un vino cortau, acompañado de un buen, rico, espumoso y caliente mate; desde las 11 y con el debido hervor, hasta las 3 de la tarde. Hora en la cual me percaté que le había puesto protector solar a todos, menos a mi... A las “caras del teatro” que tengo en el brazo se le caían las lágrimas!!! Cuando empecé a servir, me dijeron que ellos ya habían comido algo por ahí... Terminé con mucha cazuela, hirviendo; con insolación; los brazos achicharrados; la espalda destrozada de cargar la mochila y la gurisa durmiendo; más sudado que “mama vieja” en pleno desfile; y bastante cansado... Llegué a casa, tiré todo pal costado, es hora de descansar... Me sirvo un whisky, me siento en frente a la TV, prendo el turbo... prendo el turbo? Prendo el tur... Se me rompió el turbo!!! Meado por una manada de hipopótamos diarréicos estoy!!! De caliente, saco el colchón pal patio y me acuesto al lado de Mostaza. Pero qué cazuela que me mandé, ja!!!
Salú!!!
Con el freno de mano puesto, eso es cierto, a paso lento y cansino, pero así y todo anda... Camina a trote de “caracol asoleado domingueando un Domingo al mediodía”, ta bavo pal caracol caminar así eh!!! Es que con estos calores, Doña Eutanasia, ta infumable hasta pa salir a algún lado.
Fin de semana largo, uno lo planea ya de antemano, porque, a ver si a usted no le pasa, apenas termina el año, que es lo primero que hace cualquier ser humano que se precie de tal? Tomar unos “yastá” y unos perifares, pa la resaca, eso es cierto, y más a ésta edad, que uno ya no es un pibe y tiene que andar midiendo ese tipo de acciones porque el organismo ya no es el mismo; que nos ataca el “úrico”, y que nos crece la “chopera” y que las paredes de las venas tan todas llenas de grasa y no sé cuanta pavada más!!! Bue, pero decía, que es lo segundo entonces que hace el Uruguayo promedio apenas termina/comienza el año viejo/nuevo? Manotea el almanaque del año entrante y se fija en los días feriados; sin dudas, los números en rojo más bonitos que hay, por que los otros “colorados” no los puedo ni ver... ni pagar tampoco, pero ese es otro tema!!.
El tema es que uno planea ya de pique los días esos que tiene libre, los visualiza, intenta ahorrar (mentira grande como una casa, ya que al día 5 me quedé sin sueldo, así que no tengo manera de arrejuntar algún peso); planea viajes y momentos, sensaciones, goces varios... Y no llega el dichoso fin de semana largo y se viene acompañado con temperaturas de casi 40º, y con sensaciones térmicas de altas a altísimas!!! Pero de cualquier manera, ese mal clima, no me va a tirar abajo mis planes pal finde, a lo Florencio Sánchez, “En familia”!!! Característico de los carnavales españoles, ya había planeado de antemano, armar una “paella pa 6 personas”, manjar digno de Dioses Gallegos... pero como no tengo ningún instrumento culinario y no poseo ni la más remota idea de como corno se hace una paella española, me tiré pa la cazuela de matambre, que es más nuestra y más conocida... Comida de olla, 38º grados bajo el eucalitu, cazuela bien cargadita, bien como pa que sea “la ultima cena”.
Pero no contento con eso, además de todo, se me ocurrió también la estupenda idea de hacerla afuera de las casas, no en el patio, sino irnos pal arroyo. Se sabe, pal Santa, la “playita de los pobres” como la describe el cantautor Minuano Raúl Jaimes. Le cuento una cosa Vecina, cuando me desperté esa mañana, 6:30 am, sudando más que testigo falso, la pensé antes de partir, pero como ya tenía todo planeado, encaré con esa aventura.
Desperté a las gordas, chica y grande, embadurné de protector solar a la gurisa chica, cargué la olla, cucharas, tabla, cuchilla, cucharon, cuchillo, platos, vaso e plástico, parrilla, conservadora y salí rumbo a la terminal a tomar el bus, a la cuadra volví, me había olvidado de la gurisa en el baño y la gorda con el gurí cuasi chico que seguían durmiendo... Hora y media después, tipo 10 y algo, partimos rumbo pal arroyo.
Sudando a mares, más cargado que lomo de burro, tironeando con la “Piti” chica, que a cada 3 pasos, se queda “paspando moscas”, se “cuelga” con las flores, las nubes, el viento y la naturaleza, que se yo... Hippie me salió!!! Llegamos al lugar en cuestión, dándome cuenta que mi idea no fue tan original, ya que taba “cundido” de gente, no cabía ni un pelito más. Atracamos por donde nos llevó el viento, debajo de un Tala, llenito de púas y plagado de gusanitos negros peludos, al ladito del hormiguero.
Cosa es que, el resto de los personajes se fueron pal agua, mientras que el Peladito se quedó armando el fuego, picando las verduras, salteando las carnes, todo bajo el abrazador sol de febrero, tomando un vino cortau, acompañado de un buen, rico, espumoso y caliente mate; desde las 11 y con el debido hervor, hasta las 3 de la tarde. Hora en la cual me percaté que le había puesto protector solar a todos, menos a mi... A las “caras del teatro” que tengo en el brazo se le caían las lágrimas!!! Cuando empecé a servir, me dijeron que ellos ya habían comido algo por ahí... Terminé con mucha cazuela, hirviendo; con insolación; los brazos achicharrados; la espalda destrozada de cargar la mochila y la gurisa durmiendo; más sudado que “mama vieja” en pleno desfile; y bastante cansado... Llegué a casa, tiré todo pal costado, es hora de descansar... Me sirvo un whisky, me siento en frente a la TV, prendo el turbo... prendo el turbo? Prendo el tur... Se me rompió el turbo!!! Meado por una manada de hipopótamos diarréicos estoy!!! De caliente, saco el colchón pal patio y me acuesto al lado de Mostaza. Pero qué cazuela que me mandé, ja!!!
Salú!!!
Más que una columna, apenas un simple Poste de Humor
