Chris Paget ha aprovechado una debilidad del sistema 2G para demostrar en directo que es perfectamente posible escuchar conversaciones ajenas simplemente con un portátil, un programa de sencillo diseño y un par de antenas. El material necesario no superaba los 1500 dólares, cifra considerable para un usuario corriente pero completamente ridícula para cualquier organización o colectivo que posea intenciones criminales o deshonestas. El hacker basa su experimento en un agujero de seguridad de estas redes 2G que consiste en simular ser una antena de recepción para los móviles y, puesto que su protocolo se basa en conectarse a la fuente de emisión que tenga más potencia, sin importarle si es oficial o no, lo único que tenía que hacer es activar sus antenas particulares cerca de los teléfonos y éstos se conectaban a ellas para transmitir los datos. Luego con un programa de factura propia, las conversaciones eran decodificadas y se podían escuchar perfectamente en su portátil.
Invitó a una persona a usar su celular en presencia de su sistema de antenas receptoras y en cuanto se conectó, todo el mundo pudo escuchar la conversación y hasta grabarla en una memoria USB, que inmediatamente destruyó para evitar ser denunciado. La demostración resultó tan apoteósica que al día siguiente le llamaron enfurecidos desde la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para advertirle que podría haber infringido las leyes sobre privacidad con su demostración. Paget les explicó que se trataba simplemente de hacer patente un error de seguridad para que lo solucionaran pero los mandamases del gobierno no parecían muy interesados en colaborar. De todos modos, el hacker empleó un truco legal al diseñar su antena de intercepción puesto que estaba utilizando frecuencias que en EEUU son legales para radioaficionados, pero da la casualidad que los teléfonos europeos también la emplean.
En definitiva, Paget ha demostrado lo inseguro que puede llegar a ser el protocolo GSM 2G pero incluso el 3G también puede atacarlo con otro ingenioso truco. Si desde su antena manda una señal para bloquear las conexiones 3G, el teléfono automáticamente busca la 2G más cercana y de nuevo tenemos el problema encima. La solución pasa por cerrar todos los 2G y emplear solo sistemas 3G.
Tengan cuidado por si sus parejas se hacen con los servicios de este experto. Mejor no hablar cosas comprometidas por el telefóno móvil.