
Con la presencia en escena de los artistas de su banda estable y diversos invitados, hubo mucha murga, Rocanrol a dos orillas, viejos clásicos y nuevos rumbos, resultando realmente una fiesta de lujo, para recordar. El impactante show que en el año 2009 llenó dos veces el Teatro Solis, volvió para despedirse.